BANNER OCTUBRE 2011

Octubre es el mes en que la Iglesia tiene especialmente en cuenta el rezo del Santo Rosario. Cofradías de toda Andalucía sacan a sus titulares marianas al comienzo del día, en los tradicionales Rosarios de la Aurora que tanto arraigo tienen por estas tierras, se celebran novenas, cultos, triduos y procesiones en numerosísimas hermandades que honran así a la Reina de Cielos y Tierra, como se nos recuerda en uno de los misterios del Rosario. Por ello, para el banner del presente mes no podíamos sino elegir elementos alusivos a esta devoción expandida por todo el orbe cristiano: el Santo Rosario. 

La Virgen entregando el Rosario a Santo Domingo.  Bartolomé Esteban Murillo, Sevilla. 1640

Fue en el año 1214 cuando se instituye este rezo piadoso por parte de Santo Domingo, a quien se le había aparecido la Virgen indicándole el rezo del mismo. Es precisamente este hecho el que ilustra la parte central de nuestro Banner de octubre. Se trata de una obra temprana de Murillo, fechada en torno a 1640, que representa el momento en que el Santo Dominico recibe de manos de la Virgen el Rosario. Desde ese mismo siglo XIII, la devoción que la Iglesia Universal ha sentido por María través de esta oración ha ido creciendo y expandiéndose por todos los lugares. 

No había mejor forma de colocar este cuadro en el banner sino situándolo en el registro que ocupa el Cristo de las Batallas del retablo de la Virgen del Rosario de nuestra Parroquia de Santa Marina. 

El poder del antigua cofradía puede apreciarse en el magnífico retablo contratado en la década de los 60 del siglo XVIII a Alonso de Aguilar. 

Desde el siglo XVII que se tenga noticia existió en nuestro pueblo una potente cofradía que rendía culto al Santo Rosario de Nuestra Señora. Era destacable su gran labor asistencial a los más desfavorecidos del municipio, facilitando su entierro a quienes no podían permitírselo. Celebraba cultos y procesión con la Santísima Virgen en torno a su festividad cada 7 de Octubre. Según cuentan algunos mayores de nuestro pueblo que la conocieron, era una imagen de la Virgen sentada, con el Niño en su regazo, con un trono rodeado de angelotes. Durante los disturbios de la Guerra Civil la Iglesia fue asaltada y destrozada, quemando la mayor parte de las imágenes que había en su interior y saqueando el ajuar de la misma; de este modo desapareció la imagen que durante siglos había sido venerada con fervor por nuestros paisanos, perdiéndose no solo la Virgen en sí sino todo su ajuar, que según se sabe contaba con piezas de joyería y platería muy destacables. Tan solo ha quedado de la imagen uno de los angelotes del trono en el que se sentaba, conservado con celo por las generaciones posteriores a los sucesos como recuerdo único de aquella efigie. No disponemos de fotografías de la imagen actualmente, pero posiblemente respondiera a las características de las dos imágenes siguientes:

Virgen de Belén. A. Gómez de Sandoval. s. XVIII.

Iglesia de San Miguel, Córdoba.
Foto: www.arteencordoba.com

Virgen de la Aurora. A. Gómez de Sandoval.

s. XVIII. Iglesia de San Francisco. Córdoba.
Foto: www.Arteencordoba.com

 De aquel pasado glorioso sólo nos han perdurado dos cosas: la devoción a la Virgen del Rosario y el magnífico retablo que levantó su cofradía. La majestuosidad de la obra nos puede servir para conocer mínimamente el poder económico que debió alcanzar aquella cofradía, de la cual las ultimas noticias que se tienen son en la primera década del siglo XX.

Finalmente, hemos dispuesto a la cotitular de la Cofradía de la Borriquita, obra del imaginero local Juan María Vargas Fuentes, del año 2004. Esta imagen es depositaria de una parte de la devoción al Santo Rosario que ha perdurado en Fernán Núñez a pesar de los altibajos de la Historia.