Despedimos el año en el que empezamos la andadura de este blog con una entrada dedicada a la Solemnidad que celebraremos mañana. Se trata de la de Santa María, Madre de Dios. Mañana, entre resacas y cansancio, pasará casi desapercibida, pero no por ello será menos importante.
La antigüedad de esta fiesta es grande, y el motivo de su celebración del inicio del año civil trae consigo una importante simbología. Es el inicio de un nuevo tiempo de nuestras vidas, para que su imagen maternal, y su Presencia como Madre de Dios y Madre nuestra esté desde el inicio del nuevo tiempo acompañando todo el año que comienza.
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