Para el día 1 de Noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, decidimos elaborar un banner exclusivo para esa festividad, por su importancia en el seno de la Iglesia. Como ya comentamos en una entrada anterior, esta festividad nos recuerda a todos aquellos que fueron santos durante su vida terrena, siguiendo a Cristo y dando testimonio con su vida de su Fe. Tan sólo existen varios miles de santos reconocidos como tales por la Iglesia Católica, pues a ellos se les atribuyeron milagros en un momento dado que les sirvieron para subir a los altares.
Sin embargo hay muchísimos más santos que no han pasado a la historia, pero que sí han sido ejemplares en sus vidas. Por ello la Iglesia dedica esta festividad gloriosa a recordar a tantos santos como han existido y siguen existiendo, pero no han tenido la suerte de ascender a los altares. Nosotros mismos en nuestras vidas podemos conocer a gente de la que se dice “es un santo”, personas cotidianas, de a pie, que no desfallecen en su seguimiento del Señor y que además lo demuestran día a día con sus obras.
Para ilustrar el banner escogimos “La Adoración de la Trinidad”, una obra realizada por el pintor alemán Alberto Durero en el primer cuarto del siglo XVI. Trata de mostrar a todos los santos adorando a la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo, que son uno mismo –Dios uno y trino-), entre esos santos se encuentran obispos, reyes y personas de toda clase; además es destacable la presencia de mártires que portan palmas en sus manos. Es un ejemplo claro y gráfico de cómo todos los Santos miran hacia Dios de una forma especial, y gozan de su presencia y cercanía una vez acabado el curso de su vida terrena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario