Stmo. Cristo del Perdón y la Pobreza.

Bajo esta tierna advocación, Cristo muerto preside airosamente la Parroquia de la Vera Cruz y procesiona cada madrugada de Jueves Santo. Nos hallamos ante un simulacro cristífero de dulce expresión aún habiendo padecido ya el martirio de la crucifixión; cuatro clavos sustentan su cuerpo ya desfallecido y su cabeza se inclina hacia adelante por el propio peso. Argénteas potencias y ruda corona de espinas complementan la imagen donada por el Dean de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba D. José Blanco Sancha a la antigua Ermita de la Vera Cruz; igualmente hizo sendas donaciones de bienes muebles e inmuebles a Fernán Núñez, su pueblo natal.
En 2007 se sometió a una profunda restauración por el restaurador egabrense Salvador Guzmán, que le devolvió el esplendor perdido hace ya años, con una limpieza profunda de policromía que nos mostró un Cristo de gran calidad. Fue entonces atribuido a la escuela granadina del siglo XVIII.
No sería hasta los años 70 del siglo XX cuando un grupo de feligreses funda una Hermandad en torno a la Sagrada Imagen. Hacen Estación pública de Penitencia cada madrugada de Viernes Santo después de haberlo hecho su vecina hermandad de Mª Stma. de los Dolores. El horario de salida (1:00), el silencio imperante y necesario y la falta de hábito del pueblo de Fernán Núñez (cuyo gusto se ha venido dirigiendo a la moda sevillana paulatinamente) por hermandades de silencio tan tradicionales, hacen que sea una hermandad injustamente poco apreciada y valorada por la mayoría.